Si has de callar un sentimiento,
cállalo con deseo.
Si has de callar un pensamiento,
cállalo con ignorancia.
Si has de callar una opinión,
cállala con vergüenza.
Si has de callar una voz,
cállalo con miedo.
Si has de callar una promesa,
cállala con una traición.
Si has de callar un intento,
cállalo con un fracaso.
Pero si has de callarme a mí.
Tan solo cállame con un beso.