miércoles, 18 de noviembre de 2020

Correr.

Correr. Correr lejos, bien lejos de aquí.
Alejarme de todo lo que conozco y que me conoce.
Desaparecer.
Y aparecer. No aparecer de nuevo.
Si no por primera vez.
Y ser. Ser yo.
Yo sin más.
Sin máscaras, ni caretas.
Sin susurros detrás de mi oreja.
Sin mirar atrás.
Ni a derecha e izquierda en busca de miradas e ironías.
Yo, sin tener que buscar aprobaciones en ojos desconocidos.
En vidas ajenas.
Y nacer. Nacer y hacerme de nuevo.
Esta vez de verdad.
Volverme sorda y ciega al mundo.
Y abrir los ojos a la vida.
Recomponer cada pedazo de mi mente y mi coraza.
Sin tener que agarrar tu mano para lograrlo.
Reinventar un producto defectuoso.
O que fue perdiendo brillo por el camino.
Y aprender a querer. A querer de verdad.

En la forma en la que solo tú sabes quererme.