miércoles, 26 de mayo de 2021

Favoritos.

Mi vida se basa en las personas que pongo en “Favoritos” entre mis contactos de internet, y en las que quito de mis favoritos.

Gente que viene y va.

Son personas que se convierten en mis “Favoritos” de forma tan fácil y volátil que creo con fe ciega y sin posibilidad a equivocarme, que también son las favoritas en mi vida.
Que nunca se irán, que nunca desaparecerán, que siempre estarán entre mis contactos “Favoritos” incluso aunque nunca llegue a tener un “contacto” real, sincero y genuino con ellos.
Personas que, por un periodo de tiempo, ya sea breve o largo, frágil o intenso, se convirtieron en personas capaces de robar todo de mí. 
Mi tiempo, mi atención, mis emociones, mis palabras, mis sentimientos, mis sonrisas y carcajadas, mis miradas más sinceras, mis lágrimas, mis secretos… Pero sobre todo, capaces de robar mi corazón.
Personas a las que crees ciegamente que puedes entregarles todo eso, todo tu ser ya que nunca lo maltratarán ni lo desecharán.

Pero hay quienes si lo hacen.

Y, tras muchas lágrimas y dolor, llega el momento en el que simplemente pasan a formar parte de esa lista de favoritos que ya no están más entre mis “Favoritos”.
Gente cercana, gente lejana, gente que conozco, gente que no, gente que creo conocer y gente que no conoceré jamás.