lunes, 19 de noviembre de 2012

Olvidé...



Olvidé lo que era sonreir.
Tantas y tantas lágrimas caídas que recorrieron hiriendo cada milímetro de mi rostro dejando unas cicatrices invisibles que jamás seré capaz de curar del todo.
Esas lágrimas que como afiladas cuchillas borraron poco a poco cada rastro de mi pequeña y mentirosa sonrisa.

He olvidado lo que era sonreir.
He olvidado aquello por lo que merecía la pena sonreir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario