miércoles, 6 de junio de 2012

Soledad.

Echo de menos la soledad.
Echo de menos la libertad de estar sola.
Echo de menos el no preocuparme por quien podría abrir la puerta, pues la soledad no molesta ni interrumpe.
Echo de menos hacer lo que quiera y cuando quiera.
Echo de menos la libertad de llorar hasta hartarme en mi delicada
soledad.


Y aun así... odio estar siempre 
sola.

1 comentario:

  1. Aprende a repartir tu tiempo, busca la medida exacta de soledad y compañia.
    Si tienes demasiada soledad sal mas.

    ResponderEliminar